ZAT me recuerda a un "viaje", cielo estrellado, frío macabro -por no decir Bolivia-, hojas secas, gatos negros sobre tejados verdosos, tardes lluviosas y nubladas en domingo de verano. Su sonido es un combo energético de post hardcore, emo noventero y screamo -a mi parecer, aunque de por si, la banda es demasiado vanguardista para quererla ahogar en algo estático- importado desde alguna montaña llena de nieve con árboles muertos, cuervos negros, y uno que otro eunuco necesitado de amor, comprensión y ternura.lunes, 7 de noviembre de 2011
Zat "Oleadas".
ZAT me recuerda a un "viaje", cielo estrellado, frío macabro -por no decir Bolivia-, hojas secas, gatos negros sobre tejados verdosos, tardes lluviosas y nubladas en domingo de verano. Su sonido es un combo energético de post hardcore, emo noventero y screamo -a mi parecer, aunque de por si, la banda es demasiado vanguardista para quererla ahogar en algo estático- importado desde alguna montaña llena de nieve con árboles muertos, cuervos negros, y uno que otro eunuco necesitado de amor, comprensión y ternura.
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